Los conquistadores españoles llegan a Guatemala en 1523. Hernán Cortés nombra a la ciudad de Guatemala, en su carta de relación dirigida a Carlos V, fechada en México el 15 de octubre del año siguiente 1524. Cortés se refiere a «unas ciudades de que muchos días había que yo tengo noticias que se llaman Ucatlán y Guatemala». La región pasó a formar la Capitanía General de Guatemala, adscrita al Virreinato de la Nueva España.
En el siglo xix, los criollos de la Capitanía General de Guatemala lograron su independencia del Imperio español y la región pasó a llamarse Federación Centroamericana la cual se anexó efímeramente al imperio de Agustín de Iturbide en México. Tras la separación de México se iniciaron las guerras entre los conservadores —es decir, los criollos de mayor abolengo y que vivían en la capital de la federación, conocidos también como Clan Aycinena, y el clero regular de la Iglesia católica— y los liberales, que eran criollos de menor categoría que se dedicaban a la agricultura a gran escala y vivían en el resto de la Capitanía General. La lucha entre ambos bandos dio lugar a la desintegración de la Federación Centroamericana, de la que emergieron las cinco repúblicas de Centro América, entre ellas la actual Guatemala.
Ministerio de Gobernación y Justicia durante el mandato de José María Reina Barrios. Al morir asesinado Reina Barrios, Estrada Cabrera, por ser el primer designado para la sucesión a la presidencia del país, llegó a la primera magistratura como presidente interino y luego se mantuvo allí mediante elecciones fraudulentas por más de dos décadas. Tan pronto como Estrada Cabrera se hizo cargo de la presidencia, no toleró ningún tipo de oposición y comenzaron a darse una serie de crímenes políticos, torturas en la Penitenciaría Central y fusilamientos de numerosos opositores.4
A pesar de ser un civil, Estrada Cabrera logró mantener bajo control a los jefes militares y se ganó la lealtad del Ejército, que incluso luchó bajo su mando contra varios intentos de invasión durante su gobierno. Fue conocido en su tiempo como «Don Manuel», «Jefe del Partido Liberal», «Excelencia», «Benemérito de la patria» y «Benefactor de la juventud estudiosa» por sus aduladores, o simplemente como «Cabrera» por sus detractores. Tuvo en total catorce hijos reconocidos —siete varones y siete mujeres— de los cuales únicamente dos nacieron dentro de su matrimonio con Desideria Ocampo: Diego y Francisco Estrada Cabrera Ocampo.